Un sábado máis o mercadillo da praza volve a ser un fracaso rotundo.
Cada sábado ocupan máis zona de aparcamento pero non aparecen os novos clientes prometidos.
Mentres esperan, algún dos vendedores durme unha siesta merecida.
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A e-mocion do Porriño 
Este gobierno es cabezón,pidieron a las cafeterias Macacos , Lizarran y Pizza Mobil que no colocaran las terrazas el sábado que iban a llenar de puestos toda la plaza.Resultado, montaron un puesto y a la mediahora lo sacaron,quitaron el aparcamiento de zona azul en el Cando desde la calle que da al celtiña hasta la plaza de abastos,dos puestos colocados al principio, un tramo de unos cincuenta metros sin puestos y despues puestos otra vez,eso sí en los alrededores del mercado hay puestos,¿ y que?,lo que no hay es gente,lo unico que consiguen con está cabezonería de Marcelino Coto y del alcalde es que la gente deje de comprar en el mercado por la dificultad para poder parar un coche y cargar las bolsas de la compra.Estes srs.no se daran cuenta de que los centros comerciales son muy cómodos,y tienen de todo e incluso más barato y que a la gente le da igual trasladarse 5,10,15 km. más o menos y realizar las compras tranquilamente.Es lamentable lo del mercadillo de los sábados.
A mí lo del mercadillo me da igual, lo que no me da igual son las actitudes fascistas y de abuso de poder. No sé si entran dentro de sus funciones amenazar a una peixeira con retirarle el puesto de la plaza, a base de gritos y malos modales por no tener el gorro puesto. Yo creo que puede ser sanidad el que sancione si hay una negligencia respeto a la higiene, pero independientemente de quien sea la responsabilidad, lo que sí es inadmisible es que un concejal llamado Marcelino en hora punta de venta, humille a tres trabajadoras, las amenace con retirarles el puesto de la plaza y las obligue a gritos a ponerse en su presencia los gorros. A Marcelino coto decirle que ser concejal, no es ser dueño del pueblo, que la educación, las actitudes, y las formas, son imprescindibles para poder estar en la política y que desde luego, el carece de todas ellas.